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Busca el mantenimiento del calado a pie de muelle y en los sitios de atraque para el aprovechamiento de operaciones a bodega completa y la optimización de los costos.
La draga de inyección de agua DN 28 de la empresa belga Jan de Nul arribó a Puerto Quequén el pasado viernes 29 de julio, donde opera desde el domingo 31 con el objetivo principal de realizar trabajos de mantenimiento de calado a pie de muelle.
También trabajará en los primeros 300 metros del canal exterior, en el antepuerto, el canal interior y el morro de la escollera norte en una campaña con una duración aproximada a los 10 días dependiendo de las condiciones climáticas y el avance de las tareas. Está abocada a remover los sedimentos poniéndolos en suspensión y desplazándolos hacia zonas donde son recogidos por la draga de succión por arrastre.
El Presidente de Consorcio de Gestión de Puerto Quequén, Dr. Arturo Rojas, destacó que “dada su maniobrabilidad y pequeñas dimensiones, con el sistema de dragado de inyección de agua se mantiene el calado en los sitios de atraque y se aprovecha al máximo de la capacidad de bodega y la operatoria de buques de mayor tamaño, logrando una mayor amortización del flete y una optimización de los costos operativos”.
El titular de la estación marítima resaltó el doble beneficio del dragado para el sector exportador y el mantenimiento de las fuentes laborales. “El contrato de dragado hasta el 2018 para el mantenimiento de la profundidad del puerto nos brinda previsibilidad. Y la previsibilidad permite paralelamente al exportador planificar su actividad en el mediano-largo plazo y a los gremios ver asegurados sus puestos de trabajo”.
Vale recordar que entre finales de mayo y principios de junio, la draga Américo Vespucci realizó la tercera campaña de succión por arrastre. Su accionar estuvo dedicado a tareas de mantenimiento de la profundidad en el canal de acceso exterior e interior, el antepuerto y el interior portuario.
Mediante campañas sucesivas de dragado de inyección de agua y de succión por arrastre para el mantenimiento del calado histórico de 44 pies, la estación marítima de Quequén se posiciona como un puerto previsible.
